¿Lidom y una nueva expansión?
Bienvenido Rojas
“Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya un río”.
Nikita Kruschev
El fanático dominicano vive y disfruta la pelota, le gusta el espectáculo por ser el pasatiempo número uno del pueblo dominicano, sin embargo, los caminos de seguimiento son cada día más estrechos, y los estadios cada vez más vacíos.
La temporada de Grandes Ligas 2020 concluyó y mientras los Dodgers levantan el trofeo de campeón de la Serie Mundial, un reportaje de The Athletic consigna que por no haber podido jugar una fase regular con normalidad, de 162 partidos, y sin la presencia de fanáticos en los estadios por la crisis sanitaria, que provocó su comienzo el 23 de julio, la competición sufrió pérdidas por un monto cercano a los US$3,100 millones.
Los ejecutivos de Lidom, y su presidente Vitelio Mejía, deben verse en ese espejo para cuando llegue el domingo 15 noviembre no pensar en toque de bolas sino en swing largo.
Apoyamos la expansión de Lidom para un equipo o dos en Puerto Plata, Baní, San Juan, Los Mina pero el béisbol no está disfrutando de su época dorada.
El país está viviendo una crisis económica por causa del COVID-19 difícil de cuantificar. Estamos trabajando para sobrevivir. Un matrimonio de clase media, con un salario de RD$75 mil al mes entre ambos, con dos hijos, apenas podría ir una vez al mes al estadio Quisqueya pagando cuatro preferencias. A ese salario de RD$75 mil hay que sacarle RD$12 mil de alquiler de casa, RD$10 mil pagaré del carro, RD$3 mil de luz, RD$6 mil de colegio, RD$20 mil de comida, RD$4 mil de teléfono. Le quedan RD$26 mil para la gasolina, farmacia, gas, agua de botellón, pago doméstica y el cheleo diario.
El fanático con una cartera “Nelson Ned”, bien chiquita, no se puede darse la ostentación de invertir RD$3 mil a la semana para ir al parque de pelota.
Vamos a jugar sin fanáticos, cuanta diferencia y nostalgia vamos a sentir en un juego de Águilas-Licey cuando entraba al estadio Picholo Cordero o Tatán Jiménez con su orquesta. La otra cara, es lo difícil llegar al estadio para un juego a las 7:30 p.m. es confesarse con Satanás con los “tapones” de la Tiradentes, Lope de Vega, Lincoln, Churchill y los elevados de la Kennedy. Usted tiene que salir a las 5:00 p.m., y llega comenzando el partido. Y como si esto fuera poco, entrar al Quisqueya es un dolor de cabeza. Usted disfruta más la pelota en el colmadón de la esquina o en el confort de su propia casa sin martirios, en pantalones cortos y sin el dolor de cabeza porque dejó el carro en la acera de la Pepillo Salcedo o la San Cristóbal. El fanático está en pelota, en lo que no está es en el costoso infierno que le quieren ofertar.
Reitero, la expansión debe ser un producto pulido y depurado por parte de Lidom, para que no fracase como sucedió con los Caimanes del Sur, no fruto de la injerencia y la presión.
Un día como hoy: 1964- En un encuentro entre los Tigres del Licey y los Leones del Escogido, ante 14,377 fanáticos en el estadio Quisqueya. El Escogido perdía por una carrera, Felipe Rojas Alou disparó sencillo para empatar las acciones frente a los envíos de Bob -Mecedorita- Hum- phreys. Luego se robó la segunda, la tercera y el home para poner a los leones al frente en un juego que terminó 7-3 a favor de los rojos. Aquello fue de película.
2002- En el estadio Francisco Micheli, en el tercer episodio, Israel Alcántara dispara su tercer jonrón el 40 de por vida.
2015- Los Mets ganan el Juego 3 de la Serie Mundial 9x3 sobre los Reales. Raúl Adalberto Mondesí, de 20 años, se convierte en el primer jugador de la era moderna en hacer su debut en la MLB en un juego de Serie Mundial cuando se poncha como bateador emergente.
Bienvenido RojasCronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.
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