Es la Educación, señor ministro...

Desde fuera o a distancia se piensa que las tareas de gobierno son tan cargantes y demandantes de tiempo que este no sobra para asuntos extraños al desempeño inmediato.

Lo que se vive a diario o ahora es todo lo contrario: que los funcionarios se ocupan de lo propio y de lo ajeno, y como si fueran utility quisieran cubrir todas las posiciones.

Por ejemplo.

Se entiende que el Administrativo dirija en el Palacio y dirija en el partido, pues como presidente del PRM debe repartirse y tener ocasión para todo.

Paliza habla de esto, de aquello y de lo otro, pues su universo es ancho, y batazo que no apara, cae a tierra, y podría permitir anotación.

Lo que no debería hacer el ministro de Educación, cuyo inicio de clases virtual no le deja tiempo ni para irse a cambiar de ropa a la casa.

Lo suyo será de hazaña.

No obstante, se le oye opinando de temas políticos como si fueran más importantes que salvar el año escolar. La escogencia de los miembros de la Junta es un caso.

En manos de un Senado en que su partido es mayoría, su intervención se hace innecesaria, inoportuna, y sobre todo descuida lo principal: Educación.

Diario Libre

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