Señorías, el vocero existe para algo
La lógica imponía unidad de criterios
La política se despacha sola si las dudas intentan sacarla de su justa dirección, e instinto criminal nunca le falta, hasta cuando se le supone ánimo de conciliación, de consenso.
El episodio de esta semana de un Leonel tirado a la calle del medio y el gobierno mandándole la patrulla del Banco Central, originará lo impensable: competencia entre opositores.
Los sensatos se dan cuenta de que la natural prudencia no aprovecha si los tambores de guerra suenan, y por lo menos uno de sus iguales, se adelanta y presenta batalla.
La bancada del PLD en la Cámara de Diputados es prueba al canto. Una parte votó a favor del oficialismo y otra en contra.
La lógica imponía unidad de criterios.
La confusión que se alega es peor, pues se trata de gente que anda junta y puede consultarse hasta en el hemiciclo.
El vocero existe para algo.
Igual sucede con los partidos chiquitos, que en la intimidad echan chispas, porque Fuerza del Pueblo y PRD sacaron las uñas y se oponen al nuevo reparto que propone la Junta.
El 70-30.
Ellos atajaron y FP y PRD enlazaron, y ahora “si te vi, no me acuerdo”, como romper la taza antes de vaciar el café.